La auditoría de cuentas cumple todos los requisitos exigibles a las profesiones liberales, y como tal sólo puede ser ejercida por auditores debidamente titulados y homologados. Se requieren para su ejercicio conocimientos teóricos y técnicos adecuados, una deontología profesional, unas normas técnicas y una organización profesional que vele por la calidad de los trabajos.
La auditoría de cuentas supone la verificación técnica de la información económica elaborada por la entidad auditada, efectuada por expertos independientes, debidamente titulados y homologados para realizar estas tareas.
La profesión liberal de los auditores de cuentas se sustenta en tres principios fundamentales, los cuales proporcionan eficaces garantías para la correcta actuación de dichos profesionales y, consecuentemente, para reforzar la veracidad de la información económica. Estos tres principios básicos son:
- Independencia
- Formación técnica
- Deontología profesional